sábado, 31 de diciembre de 2011

dos mil doce...

Año nuevo 2012

Nuevamente, como cada trescientos sesenta y cinco días, con sus minutos, segundos mas, segundos menos, otro año a pasado. Pronto, este inmenso esferoide de roca solida y núcleo ferroso, ligeramente achatado en sus polos y con una ligera inclinación de veintitrés grados respecto a su eje de traslación, terminara su órbita lejana o afelio, dirían los astrofísicos, para dejarse caer hacia ese astro rey llamado sol, al cual encontrara en el punto mas cercano de su trayectoria de aquí a seis meses en el futuro, futuro este, ignoto y atemorizante, por ser, no menos desconocido.

Año atemorizante será pues este que empieza y que llevara el nombre y etiqueta de dos mil doce, el cual tiene, dentro de sus certezas algunas certidumbres bastante amenazantes, seguirá la crisis económica a nivel mundial, habrá cada vez mas indignados en los países del primer mundo, el petroleo y otro energéticos, como el gas y la gasolina, serán mas caros, la tecnología nos separara cada día mas de las demás personas, etc. Será, ademas, en nuestro país un año electoral difícil y polarizado así como previsible mente violento, como lo es hoy día, los ricos serán mas ricos, los pobres mas pobres y el mundo que nos rodea y donde vivimos, será depredado y contaminado a taza creciente. Y como si estas previsibles desgracias no bastaran, tendremos que afrontar el Apocalipsis, que dicen, previeron los mayas en diciembre próximo cuando por primera vez en siglos el año solar, lunar y los ciclos de Venus coincidan... Si el mundo sería, como parece, lugar de tristezas y desencuentros tal vez nuestra desaparición de la faz de esta tierra sea un evento afortunado, pero tal vez, el calendario maya solo indique el principio de otro ciclo, largo como el anterior, en el cual podremos intenta hacer de nuevo nuestras vidas y las los otros de una manera distinta, tal vez no mejor ni peor, pero si distinta, eso seria tal vez un gran avance.

A pesar de lo pesimista de mi discurso me permito escribiste este mensaje. Para desearte lo mejor en los próximos trescientos sesenta y cinco días por venir. Te deseo que los logros sean mas que los fracasos, que los triunfos mas que las caídas, las alegrías mas que las tristezas y que tengas fortaleza para enfrentar las desgracias inevitables que se presentan en esto que llamamos vida y que triunfara, si el destino lo quiere, sobre la muerte que nos rodea por un año mas.

Suerte y compartamos la próxima década y esa aventura que pronto empezara y que llamaremos dos mil doce.

Bienaventuranzas y nos vemos en esa tierra ignota llamada futuro que pronto llamaremos presente.

FELICIDADES.

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