lunes, 29 de octubre de 2012

27 de Octubre del 2012
Comentario en "Blog".
Divagacion.

Carta.
I.-
Nunca eh recibido una carta, nunca. Correo si, mucho, muchisimo. De
mano de un cartero, antes viejo, que llegaba, tocando un silbato de
bronce que pitaba con un timbre agudo. De claxon primitivo, mientras
se deslizaba de una puerta a otra en una bicicleta de un cartero de
fuerza (1CF), pero, que a juzgar por su paso, lento y despreocupado
tal vez era de 3/4 de cartero de fuerza. Ahora eso a cambiado. El
cartero llega al buzón de mi casa al lomo de una moto de muchos
caballos (HP) y tocando un silbatito de plástico de tono ridículo,
mientras va calle abajo repartiendo la correspondencia, que no las
cartas, por que de esas, de las que ya antes dije que no eh recibido
nunca una y que creo que no recibiré jamas no veo ninguna en sus
alforjas de cuero y lona.
Tengo mala suerte por nacer ahora, tarde, en esta época hiperquinetica
y "digital" de cambios rápidos. Atrás quedaron esas épocas de cartas,
de intercambios epistolares inteligentes e intensos, de esperas
anhelantes aguardando la carta confirmadora de noticias de nacimiento,
muerte o enfermedad, o de esas, de amores logrados, rotos perdidos,
dolorosos o extraviados. Como me gustaria algun dia recibir una carta, aunque sea de esas, mancilladas, que muestran el sello acusador "sin remitente" o "devolver al destinatario".

II.-
¿Correo? Si, si recibo, y mucho, por favor no me malinterpreten. Casi
cada semana el cartero deposita, puntualmente uno o dos sobres en el
negro y desvencijado buzón de mi casa. Correo este formado por uno o
dos sobre que contienen los recordatorios de mis deberes y haberes, de
mis responsabilidades contraídas y de mis pesadas deudas de adulto.
Veo, con casi orgullo profesional que varias empresas se interesan en
mí. Es una pena que esas empresas sean las del teléfono, luz, agua y
el banco. Que muestran un inusitado interés en mi anónima persona,
pero que creo que tienen aun mas interés mas profundo en el escaso,
errático y volátil dinero que mora, en forma siempre efímera en mis
bolsillos.
Pero cartas de interés personal, y no monetario, de otra persona, de
un tu distante, de esas nada... Nada de nada.


III.-
Como me gustaría que un día llegara a casa, a mi buzón vacío, un sobre
como este: Rojo. Rojo, enigmático, de un color poco común, como ese,
morado o lavanda, donde una muerte consciente y responsable avisaba a
las personas que del plazo de recepción a siete días habrían de esta
muertos y que por eso mismo deberían de poner su vida en orden antes
de que llegara su fatal destino. Me pregunto, inquisitivo. ¿Que
contendrá ese sobre rojo que nunca llegara a mis manos? Puedo
imaginarlo. Contendrá un gran flujo, un río de letras o tal vez un mar
de palabras, una narración, tal vez, que forme en mi cabeza un mar de
imágenes, un flujo narrativo que entrara por mis ojos e inundara mi
cabeza.
Es una pena, pues se que ese sobre nunca llegara a mi. Tal vez ya haya
sido enviado, pero estará perdido, cual carta enviada por naufrago en
el mar, en el océano del espacio y el tiempo... Me gustaría coincidir
con el, tal vez en un futuro y hechar un vistazo a ese mar interno, contenido y continente.

lunes, 15 de octubre de 2012

Con "A" de abrazo.

Comentario en "Blog".
11 de octubre del 2012.
Divagacion.

"A"

Existe una letra, que es letra y vocal a la vez y que "A"  se llama (¡Ah!).
Que es  la primera de todas aquellas que le siguen en el alfabeto o
abecedario y que existe en dualidad:
 La primera, la de una letra grande y mayúscula, de brazos abiertos, de par en par, anhelantes,
pacientes, esperando dar ese gran abrazo a  todo lo lo que siga
después de ella. Su segunda naturaleza, es la pequeña o minúscula,
versal o baja, según se le guste llamar, que ya sea en sus diversas
versiones, la de abrazo cerrado de bolita o el de abrazo cerrado y con
el otro abierto esperando acoger a cualquiera que se le acerque para
ser cobijado en una cálido abrazo que nos permita emitir, en voz baja,
las mas de las veces, un ligero gemido de confort que nos remita a
este símbolo mágico y cabalístico con el que empieza el abecedario. A
veces este gemido es mudo, como su acompañante, por eso, nos parece
ahogado, a la distancia imposible de miles de kilómetros de estar a un
lado y pegado a uno, tal vez por eso esta voz ahogada se escuche
lejana....Ah.


"a ó a"

Existen abrazos de todos tipos. Los dados con brazos fuertes y
débiles, los cálidos y los fríos y los mas temibles, esos, de los
cuales huimos toda la vida pero que acabaran, tarde o temprano
tomandonos para sí a pesar de carecer de brazos, cuerpo o cara.
Como les rehuyo, como todos. intentandome esconderme de ellos en la
cueva del caparazón de la rutina y el astio. pero se que no podré
esconderme de ellos y que tarde o temprano, llegaran puntuales y sin
ser solicitados para darme su frío y punzante abrazo, de compañeras de
vida. Como les rehuyo, tristeza, decepción, tragedia, derrota y
olvido, como huyo de su abrazo frío y posesivo. Solamente de uno no
huyo, de ese abrazo frío y compasivo que no deseo ni añoro, pero que
algún día llegara para liberarme de todos mis temores y tribulaciones.
Muerte, tu abrazo no lo deseo ni lo busco, pero se que será el ultimo
que recibiré en vida, antes de ser llevado, ya convertido en ese
cuerpo frío y tiezo llamado recuerdo a recibir el permanente y eterno
abrazo de la madre tierra que dará vida sobre mi con su caluroso y
tibio abrazo, terregoso y húmedo. De vida.