miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nubes rojas
Martes 13 de Enero 2009
Comentario.

Los otros:

Es imposible comprender al otro, el otro, los otros, el tu, lo ajeno que son los demás a mí me hace imposible entenderles, comprenderles.
¿Que son los demás? Para mi son un universo distante, complejo, tan lejano en su cercanía, de una compleja simplicidad inescrutable.
No se puede conocer a fondo a nadie, cuando mucho, uno tal vez pueda rascar un poco del oxido de la armadura que nos cubre, se podrá, cuando mucho, describir la forma, carácter, tamaño y composición del oxido superficial que es la apariencia, pero poco se podrá decir que la persona que vive debajo del capullo protector de su imagen.

Descubro siempre con asombro hábitos y experiencias, realidades distintas que me sorprenden en las personas que son tan cercanas a mi y que en mi embelesamiento creo que ya no pueden sorprenderme. Como me avergüenza mi ignorancia de los otros, de lo que son y de mi mismo.

Me gustan esas pequeñas galaxias que son los otros. Con su pléyade de constelaciones. Con sus depresiones que son sus agujeros negros y con sus chistes y rabietas que son sus supernovas. Con sus chispas creativas que son sus nebulosas y con sus inmensos secretos que flotan en todo su ser. Me gustan sus distancias imposibles, lo complejo y sencillo de su inmensidad universal y única, me agradan por ser irremisiblemente como son, tan distintas a mi, tan infranqueables, tan inconmensurables y definitivamente tan ajenas e ignotas.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Fish!!

Nubes rojas.
Lunes 19 Enero 2008
Correo electrónico.

Palabras. Fish!!:

Volteó hacia el cielo, en el mismo momento en que se preguntaba como se había metido en tantos problemas. ¿Cómo? Sacudió la cabeza mientras se arreglaba la bufanda azul y decidió apretar el paso mientras ojeaba a ese pequeño tirano con manecillas que es el reloj. Se hace tarde, pensó y empezó a remontar la corriente de transeúntes que compartían el mismo rumbo y que formaban un flujo constante, casi una marea. Volvió a pensar en el cielo, plomizo pero despejado, libre de esos manchones que son las nubes mientras la corriente humana llegaba hacia el en oleadas cada vez mas altas, de próxima marea.
Reviso nuevamente el reloj mientras apretaba el paso, se pregunto como era posible que hubiera sido tan tonto de aceptar tantos pesos y responsabilidades, tantos objetivos y tantas ambiciones, tantas, que en este mismo momento se diría que le pesaban, como su sombra que en este momento empezaba a agobiarle y le lastraba mientras arañaba con su obscuridad sobria las baldosas de la banqueta. ¿Cómo había sido tan tonto para dejarse engatusar , haber caído en la trampa y haber mordido el anzuelo? Se sentía desesperado, apunto de explotar, arrastrado y para colmo tarde. Tantas cosas le llenaban la cabeza, el trabajo, las responsabilidades, los objetivos, las exigencias, el hacer, el tu debes, todo y para colmo tarde. ¿Y si fracasaba?
Como si nada pasara, empezó a sentirse raro, mientras caminaba le atosigaba una sensación molesta, como sí su sombra empezara a volverse ligera, como si esta se fuera despegando del suelo, o como si se estuviera desgastando contra esa lija o esmeril cualquiera, llama suelo. Sacudió la cabeza para intentar librarse de esta idea mientras apretaba el paso y el rumor creciente de una ola rugía súbitamente a sus espaldas. Mientras alzaba la vista al cielo alcanzo a ver como la inmensa ola de su sombra se alzo desde sus pies y a sus espaldas para romper con estruendo inaudible sobre su ser.
Pudo sentir como si le faltase el aire. Sofocado, era consciente de como de su cuerpo brotaba esa humedad fría y salada que uno asocia al miedo y como esta ajena pero muy propia agua de mar lejano e imposible le mojaba la camisa, el abrigo, la azul bufanda y el periódico que sostenía mientras seguía apretando el paso para no llegar tarde, intentando escapar de la marea negra de su sombra que le inundaba los pulmones. Sintió como la opresión y sentimiento de asfixia continuaban, hasta transformarse en un pánico helado que le recorría el cuerpo mientras sus ropas se empapaban mas y mas de ese sudor obscuro y salado que súbitamente había tomado por asalto su cuerpo. No podía respirar;Aterrorizado intento gritar, pero el anzuelo que tenia atorado en la garganta se lo impedía mientras súbitamente se desplomaba en la banqueta.
Boqueando, con los ojos dilatados se fue convulsionando sobre el suelo, con movimientos violentos, de ahogado, su mar interno, ahora fluido, formaba un charco de humedad lejana bajo su cuerpo. La marea humana se arremolino en su flujo mientras el yacía en suelo, como el agua que se encuentra con una roca a mitad del río o la marea que se encuentra con un escollo en la playa, esta marea se volvió rumorosa en voces mientras observaban el espectáculo del ser que se revolvía y boqueaba desesperado con cada vez menor intensidad.
Mientras abría y cerraba la boca con ansia decreciente, podía sentir el frío corte del terror en su garganta y sus ojos dilatados pasaban de ser limpiamente transparentes a tornarse vidriosos, se preguntaba en su paranoia, como había sido posible que el sucumbiera y quedara ahí, inmóvil por el peso de ser arrollado por aquella inmensa ola de su sombra, como podría acabar todo aquí; Abatido por las olas de su problemas.¿Como podría ser cierto esto? El fenecer acabado por su eterna compañera de existencia.
Lo último que sintió antes de ahogarse y ser arrastrado por la corriente, fue como unas pocas gotas frías y saladas le surcaban la espalda y recorrían el cuerpo suave, liso y escamoso, que lentamente se tornaba frío y se integraban al pequeño mar que se había formado bajo su cuerpo después de haber sido arrollado por la ola de su sombra y el peso de su gris existencia y que en lenta resaca regresaban lentas y rumorosas hacia el mar, siempre al mar.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Hoja en blanco.

10 de Junio 2008.
Correo electrónico.

Hoja en blanco.

Y en un principio existía el vacío... Bueno, no, no precisamente un vacío, había algo, que era todo y no era nada. Era la materia virgen de la podría generarse un universo, era, no el origen de las cosas, pues de el vacío no puede generarse nada y al mismo tiempo no era la nada. Pues la Nada es la ausencia total de todas las cosas, y aunque no había algo dentro de este espacio, el hecho de que este existiera significaba que por el mero acto de ser, este era todo...Y Nada. Dentro de el, en cada dirección en la que uno volteara se encontraría rodeado de un puro, inmaculado y marfilado espacio blanco, que nos haría creer que este lugar era el interior de un hueso, de un vaso de leche o de una lampara de mercurio. Blanco y blanco, blanco hacia la derecha y la izquierda, blanco a nuestros pies y en nuestro cenit. Y silencio, y fuera de esto nada mas. Y así, durante algún tiempo, mucho o poco, esto fue el lugar en donde ocurrió el origen, como lo que era, el sustrato donde la creación se establecería.

Todo empezó como empiezan todas las cosas; Por el principio. Y principío como principian todas las cosas; Con un hecho nimio, insignificante, casi inútil e invisible. En algún momento, en algún lugar de este cuasi-vacío apareció el origen, el primer acto, el aviso de lo que vendría, así es que todo comenzó con un pequeño, diminuto e insignificante punto.

Durante un momento, o muchos momentos, o años, o quince milésimas de segundo el punto existió, solo, inmutable, en medio del espacio blanco, inmóvil, pues no tenia pies para caminar, alas para volar o un cuerpo largo que le permitiera reptar. A pesar de ser redondo, o parecerlo, el punto no empezó a rodar por el espacio, permaneció solo, inmóvil, inútil. Pero solido y existiendo. Y era esta cualidad, la de la existencia, lo mas valioso que tenia este punto, estaba solo, sí, pero el hecho de existir en donde solo había habido un desierto bastaba para que este punto fuera todo, valioso como un diamante, aunque, de hecho todavía los diamantes, el oro, las estrellas, las lagrimas, los niños, los besos, las caricias de las plumas, el sol y todas las demás cosas valiosas no habían hecho su aparición.

Y el punto existió y eso era bueno y luego apareció su hermana; La linea. Que no era mas que la expresión femenina del mundo al ser la unión infinita de puntos o la unión de dos puntos separados. Y así, aunque solo dos, la unión de lo masculino del punto y lo femenino de la linea dieron a luz a la figura. Que, durante algún tiempo existió sola rodeada del espacio a su alrededor.

Esta primera figura o trazo primigenio fue el patriarca y el origen de todo lo que después pobló el espacio, de las cosas con alas y con ojos, de las bocas solitarias, de las figuras que parecían animales, de los arboles, de las hojas y de los astros, de las cohetes y de los extraterrestres, del sol, la luna, las alcantarillas, de los trazos firmes y los violentos, de lo virtuoso y de lo torpe, de color y la acromia, de los signos que representan sonidos, llamados letras y que reunidos hablaban sin hablar y sin tener boca.
Todas estas cosas se reprodujeron sin cesar hasta que ocuparon la superficie total de este universo que alguna vez parecía inmenso, inacabable, infinito. Ahora, todo lo que el creador había puesto y generado sobre el espacio se apretujaba, se asfixiaba , se empalmaba y se traslapaba. En los pocos espacio libres crecían y aparecían mas cosas. hasta que al final ya no quedo espacio aprovechable. -¿Que pasara ahora?- Se pregunto el trazo primigenio, aquel primer hijo del punto y la linea.
Observo hacia el horizonte eterno e ininterrumpido que se extiende en todas direcciones, hacia la derecha, hacia la izquierda y hasta donde se podía ver había trazos, figuras, puntos y rayas, números y letras, pero ningún espacio utilizable.

Y así parecía que seria el fin de la creación y que este espacio sería así para siempre. Pero entonces ocurrió el milagro.El creador dio vuelta a la alguna vez blanca hoja de papel y su reverso blanco brillo frente a sus ojos, nuevo, reluciente, virgen, una promesa en sí mismo como lo había sido el otro lado cuando se encontraba vacío. Su blancura era una invitación a ser llenado nuevamente y de una forma totalmente diferente. De crear , otra vez, un universo único e irrepetible.

Y en un principio existia el vacio...

05 de Enero 2008.
Espacio en blanco.
SMS (Mensaje de texto vía celular).

Letras.


Y en ese momento, negras y pesadas, las letras aparecieron. Manchando con su negrura la inmaculada blancura de la pantalla. Hubieran continuado, llenándolo todo, si ni hubieran sido detenidas por la dictadura del punto.