viernes, 30 de marzo de 2012

Velocidad de la luz.

Comentario en "Blog".
30 de Marzo del 2012.

Velocidad de la luz: Esa que se dice Einstein definió como la única constante en un universo donde la gravedad hace que todas las observaciones sean relativas. Velocidad de la luz, esa que es de trecientos mil kilómetros por segundo, y que es, aparentemente igual en todo el universo. Por eso, es llamada "constante cosmogenica". Es una lastima que los traviesos Neutrinos e empeñen en brincarse esta velocidad absoluta y jugar con ella.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Lagrimas.

Comentario en "Blog".
28 de marzo del 2012.

Lagrimas:

De vez en cuando recuerdo que los hombres, y todo lo vivo bajo el cielo, venimos del mar, de un lejano antepasado común; Unicelular. De nuestro abuelo Darwiniano que vivió mucho mas atrás en el tiempo que los cuatro mil años A.C del Génesis. De ese abuelo lejano venimos, como yo provengo de mi mismo abuelo, aquel, hecho de madera y corteza, a imagen y semejanza, y que ya a partido, en ese dar a luz al revés que es el regreso al útero de la madre tierra. De ese antiguo antepasado común, Unicelular, que nos hermana a todo lo que vive por su herencia genética, también nos queda un pedacito del mar primigenio. Es este Mar, antiguo y antediluviano, que mora dentro de nosotros, y que, por alguna razón, ningún anatomista ha encontrado su ubicación dentro de la geografía de nuestro interior, se ha quedado con las memorias del lejano océano original, tal vez sea por eso, que cuando estamos tristes y melancólicos, este mar se asocie a nuestro recuerdos y genere un pequeño y muy personal diluvio. Ese, cuyo objetivo es barrer las tristezas de nuestra vida, castigandolas y aciendolas sufrir, hasta inundar esas pozas del pecado, por donde entran todas la perversiones, que son el Sodoma y Gomorra de nuestros ojos. Ojos estos, finitos, razón por la cual el diluvio de nuestra tristeza los desbordara y formara la riada de una lagrima redonda y brillante, diamante efímero este, que rodara por la geografía de nuestra cara hacia el sur, y que arrastrara todo a su paso, hasta llegar a la gran cima o depresión de nuestros labios y boca, caverna esta donde mora ese grueso gusano rosa que es la lengua. Animal sabio y oráculo, que descubre el estado de animo de las cosas, y que llamamos Sabor. Así pues, nuestra inundación desbordada por los ojos será paladeada y degustada por la lengua, donde esta, en su gran inteligencia, identificara como salada, de mar distante y antiguo, proveniente de nuestro océano interno, donde moró nuestro antepasado común, unicelular, que nos une a todo lo vivo y ya creado. Como a mi abuelo, de piel de corteza y cuerpo de madera, al cual llore en otros tiempos, en otra vida, con lagrimas desbordadas de mi mar interno y que viajaron, como todas, melancólicas, hacia el sur, siempre al sur.

viernes, 23 de marzo de 2012

(...)

Fotografía. Silvana Avila.


Miss Tutsi Pop.

Comentario en "Blog".

23 de Marzo del 2012.

Naturaleza muerta.

La hoja reposa en una superficie, blanca, lisa, inmaculada, tan distinta a ella, la cual esta llena de texturas, de fibras y de bordes espinosos, como cardos. La hoja no es perfecta, esta manchada de hongos negros y de tierra, la hoja es bella, a pesar de estar muerta, de ser la sombra de lo que era y de la belleza que tuvo en vida. Si en ese momento su vitalidad le hacia bella, ahora, muerta y marchita su belleza estriba en sus formas y en la memoria de su existencia anterior. Tal vez por eso se llame naturaleza muerta a esas imágenes que reflejan cosas que estuvieron vivas recientemente o cuya vitalidad esta por desaparecer, como las frutas y las verduras cuyo destino y belleza estriban en ser consumidas, devoradas. Vivas y bellas en vida, como las aves de caza, con sus vistosas plumas o los hermosos peces de escamas iridiscentes. Son estas imágenes, las de la potencia de quien posee algo vivo, ahora muerto, cuyo destino es ser poseído primero y consumido y devorado después, pero bello en el ínterin, lo que nos llama a mirarlas fijamente, con fruición y placer estético y un tanto egoísta.
Que diferente es esta bella hoja muerta a mi persona. Nadie pensaría en quedarse o colgar de un muro una imagen mía cuando sea cadáver, ya sea viejo y arrugado, decrépito y marchito o sangrante y desfigurado por un accidente. Nadie pensara en fotografiarme o pintarme desnudo en un platón rodeado de faisanes muertos, jamones o rodeado de manzanas. Nadie, solo alguien enfermo, pensara en poseerme y después devorarme, nadie salivara pensando en el sabor de mi grasa o en la textura de mi carne. Tal vez se deba a que no soy bello, a que los seres humanos en general no lo somos y que por eso ocultamos nuestra fealdad en los trucos de belleza que intentan minimizarla tras el delgado velo de la apariencia.
Pero aquí esta la hoja, bella, interesante, cadavérica y marchita pero, sobretodo autentica, cualidad esa la mas importante de todas las que posee.

Cómo le admiro...

jueves, 22 de marzo de 2012

Llama - ama.

ilustración, Silvana Ávila ("Miss tutsi pop").
http://www.silvana-avila.com

Miss Tutsi Pop.

Comentario en "Blog"

22 de Marzo del 2012.


Llama - ama.

(Para quien sea.)

Pobre persona.

Te llama, desde donde no te puede ver, te llama esperando poderte ver o encontrarte donde estés. ¿Donde estas? Que te llama y no ve. Quisiera estar junto a quien llama y no le responde. ¿Que acaso, si no le oye, no pude ver las señales de humo generadas por la llama que por adentro le consume? Aquella que le llena le cabeza de humo y le nubla la razón y el pensamiento. ¿No podrá distinguirle a la distancia por aquellas telegráficas señales? Se preguntara, si aquel al que llama no ha distinguido, aun en las noches mas cerradas, el fuego de su llama brillando en la obscuridad del frió vació de la indiferencia. Le llama y ya ama. Y nadie le responde. A pesar de tener sus oídos listos para escuchar la respuesta a su llamado y los ojos fijos al horizonte de las cosas intentado descubrir el brillo de la llama ajena. Vaga por el mundo llamando, anda, andote, solitaria, desesperada, cansada. Descubriendo, al caer de rodillas fatigada, que su llama interna le a consumido, como si de una varilla de incienso se tratara, así, fija en el olvido terminara decallendo, mientras su llama interna la devora y transmuta, en soledad alquímica, en las cenizas de la decepción. Ya no llama a nadie, su llama le a consumido. Y de esta solo queda una pequeña y brillante tea.

Ya no llama, ya ama.

sábado, 10 de marzo de 2012

Moebius....

Hoy es, como marca el indicador de las entradas del blog, 10 de marzo de este año del fin del mundo del 2012. Hace un rato, a las 7: 40 de la noche, mientras conducía al cine me entere, vía las noticias radiofónicas del IMER que el francés, Jean Giraud, también llamado Moebius, había muerto.

I.

"Jean Henri Gaston Giraud, Quien nació el 8 de Mayo de 1938 en Noget sur Marne, En las afueras de Paris, "murio esta mañana ( 10 De marzo 2012) tras una larga enfermedad" indico una amiga de la familia. "

La Jornada, Pagina 7a. Sección Cultura, Domingo 11 de Marzo.
Cito fuente, antes de que me acusen de Plagio como a Saltiel Alatriste.

II.

Domingo 11 de Marzo 2012.
Anécdota.

Voy a hablar de Moebius, o de Jean Giraud, como también se le conocía, como bien reza lo antes escrito, esta es una anécdota, no hablare acerca de alguna situación ocurrida intentando conseguir o leer alguno de su comics, no señor, tampoco narrare lo ya conocido, de que fue el autor de Arzac, Incal, Starwatcher, el fundador del prozine frances "Metal urlant" (Versión original de la revista Hevy metal.) o , como yo lo conocí originalmente, como el dibujante de las Historias escritas por Jean Michel Chalier, donde se narraban las desventuras y aventuras del terrateniente confederado Mike Steve Dolan, prófugo del sur por estar falsamente acusado de asesinato y reclutado por ejercito de la unión durante la guerra civil norteamericana, ejercito este, donde Dolan alcanzo el grado de teniente, de "Teniente Bluberry".
Tampoco me perderé, como uno de los diálogos mas interesantes de la película "Crimson tide" acerca de si el "Galactus" de Moebius era, o es, mejor que el de Jack Kirby, aunque eh de decir, en defensa de Moebius, que, despues de ver sus originales, me parece mejor su Galactus que el de Kirby, pero en esto, como en todo, en gustos se rompen géneros.

Pero, no me perderé. Ahora ahí va la anécdota...

Por ahí, de mil novecientos noventa y cinco, estaba metido, con gente cercana a mi, y algunos amigos y conocidos en el mundillo o sub mundo de hacer comic independiente o fanzine en Mexico. Eran los años después de la muerte de "Supermán", lo cual habia detonado un "boom" en lo que era el mercado del cómic nacional y comprar, vender o leer comics ya no se veía tan raro como antes, aunque, para honrar a la verdad yo me inicie en esto de las historietas con las ediciones Avestruz, Aguila y colibrí de editorial Novaro, con los Memines, "Zor y los imvensibles", "Capulinitas", la familia Burron y cosas similares.
Pues bien, en esas épocas acudían varios aspirantes a historietistas a una tertulias nocturnas en casa de Vic Hernandez. El creador, organizador y hombre orquesta alrededor del fanzine Caribu lú. No recuerdo la fecha exacta, pero alguien cercano a mi se acababa de ir a la Comicon de San Diego, entre cuyos atractivos estaba que precisamente uno de los invitados de siempre era Don Jean Giraud y otras personas famosas mas. Yo, falto de recursos, no me quedo mas remedio que darle a esa persona una modesta trading card que esperaba seria firmada por el famoso autor y esperar su regreso. Cual no seria mi sorpresa, cuando, una de las personas del Grupo de Victor me hablo a medio día de un jueves diciéndome que si no quería ir a un evento en el museo de las culturas en Coyoacan donde se inaguraria una muestra del trabajo de Moebius y cuyo único requisito es que yo llevara mi cámara reflex, pues según esto, gracias a su fanzine tendríamos identificaciones de prensa. Salí corriendo de la casa, con la susodicha cámara, a saber una reflex Canon AE 1 con un lente telefoto y el de 58 mm. buscando como loco, en las casa fotográficas cercanas a mi casa pelicula de 36 exposiciones ASA 400 o, por lo menos 200. Pues imaginaba yo que muy probablemente no habría mucha luz, y el evento en cuestión seria en la tarde y yo no quería perder para nada alguna secuencia, momento o instantáneas que permitiera inmortalizar el acto, también busque, frenético, algunos cómics que tenia y en que aparecían ciertos "pin ups" realizados por Moebius para ediciones norteamericanos de historietas japonesas o "Manga", para los puristas.
Aquello a lo que fuimos, que yo no tenia una idea muy clara de lo era, no era más que una muestra de originales del Sr. Jean Giraud que la enbajada de Francia había montado en el museo de las culturas populares en Coyoacan. Al llegar al lugar no vimos mucha gente y una banda del estado de Michoacan estaba terminando de tocar en el patio del museo, junto a ese inmenso árbol de la vida que remata el muro oriental del patio, mientras yo me preguntaba donde estaba el Sr. Moebius, o en su defecto quien era. No, no me miren raro. Si sabia, y muy bien, quien era Moebius, lo que no sabia es como era fisicamente. No, no soy raro, digo, uno le puede gustar la música de Stravinsky o de Stockhausen, Las peliculas de Kurosawa o Kosturica y no tener, ni de lejos la remota idea de como son (o eran) físicamente, si delgados o gordos , o de como era su timbre de voz o el color de sus cabellos. Así pues yo no tenia la idea de como era la montura física a la que correspondía la etiqueta "Moebius". Podría se cualquier persona, tal vez alguien con tentáculos, un ser de vapor o un chaman Cora o Pima del norte de México. Para mi sorpresa, cuando un equipo de audio anuncio que en la escalinata de acceso al museo iba a empezar el acto y se fueron diciendo, uno a uno el nombre de los presentes me di cuenta que la etiqueta "Moebius" no correspondía mucho a lo que veía, tal vez decir Jean Giraud sea mejor, si eso, a quien veía en ese momento era mas un "Jean Giraud", blanco, de edad madura, como de cincuenta años, delgado, con un pelo crespo o rizado de color blanco con una frente amplia, arrugara y con entradas. Vestía, como cualquier clase mediero occidental, con una chamarra Khaki, pantalones cómodos y una camisa a cuadros, todo de su medida, ni holgado ni justo, ningún rasgo raro, llamativo o extravagante que me pudieran llamar la atención hacia ese hombre que, cruzado de brazos y pacientemente escuchaba los discursos sucesivos de los oradores oficiales del acto. Caramba, ni sus lentes eran llamativos, eran unos normales de metal con marco dorado, uno esperaría que fueran rojos, gruesos, de pasta , a lo Groucho o extravagantes de alguna manera, pero nada. Nada, Nada de Nada. Me parecía muy disociada la noción "Jean Giraud", que tenia frente a mi, a unos metros, normal, de la idea "Moebius"
Dentro de los discursos de iuguración de la exposición, el cronista de Coyoacan no se canso en recordarnos que la pronunciación correcta del seudonimo de Jean Giraud era, segun el, "Meebvius", asi pues cada vez que citaba el nombre del señor frances, ponia un acento, exagerado, en pronunciar "Meebvius", quitando eso su discurso era interesante y fue, cuando por primera vez supe que Jean Giraud vivió durante algunas temporadas en el norte de Mexico.
Cuando le toco el turno de hablar al Sr. "Meebvius" descubrí que su vos era un poco mas ronca y aguda de lo que imaginaba, hablaba un buen español, pero con un acento, no muy marcado, pero lo suficiente para que cualquier persona en la calle lo identificara como francés, de habla lenta, y con muchas pausas dramaticas, hablo de los comic y de que México siempre le fascinaba, pues aqui lo mágico y fantástico eran cosa de todos los días. Caramba, si nos viera hoy día...Con nuestros ríos de sangre y cabezas rodantes. Pero en su voz no había nada especial, ninguna resonancia espectral, algún sesgo a voz de caverna o algún tono de divinidad.
Después de los discurso y de la visita de rigor, se organizo una firma de autógrafos en el jardín del museo, los organizadores vocearon por un altavoz que el "Maestro" solo firmaría UN ejemplar de lo que fuera que llevaramos y que no le quitaramos mucho de su, por supuesto, valioso tiempo, pues tenia una agenda apretada y compromisos que cumplir. Así pues, los ahí presentes hicimos una fila y mas de uno corrió a alguno de los puestos que mas de una tienda había montado para ver si sus saldos de Bluberrys, Arzachs o Starwatchers por fin salían de sus inventarios. Cuando llego mi turno puse sobre la mesa uno de los comics que llevaba con la esperanza de que los firmara. Era un Pin Up de "Tetzuo Shima" que aparecía en el numero final de la edición norteamericana de "Akira" de Katzuhiro Otomo que, si mal no recuerdo editaba la desaparecida Firma Epic. El Sr. Giraud sonrio un momento y me dijo: Otomo, te gusta Otomo. Si, conteste y aunque el monigote de seguridad que estaba a lodo del Sr. Giraud y que vigilaba que todo saliera como lo habían voceado antes de empezar la firma de autógrafos me estaba fusilando con la mirada me anime a sacar otra historieta y pedirme que me la firmara. Esta vez era otro Pin up, pero de la edición norteamericana de "Nausicaa del valle del viento" de Hayao Miyazaki editada por Viz. El Sr. Giraud se las quedo viendo como si fueran trabajo de alguien más, o al menos así me parecio. Te gusta Otomo y Miyazaki. ¿Verdad? Me comento. Si le conteste, aunque en este país son casi desconocidos (En aquel momento). Intercambiamos un par de frasces que hubieran sido mas si no es que el hombre de seguridad me dio un empujón y me conmino, no muy cortésmente a "dejar de molestar e interrumpir al maestro" y a moverme para que el Sr. Jean Giraud siguiera con el ritual fordiano de firmar Arzacs como si fuera linea de producción. Al menos, al retirarme le pude estrechar la mano, que, como el resto de el, no era nada particularmente fuera de este mundo.

Y pues bien así es, eso es todo, y esa es mi anécdota, No alcance la iluminación, ni vi visiones, ni tuve una epifanía ni nada similar. Solo conoci a Moebius, intercambie con el unas cuantas palabras y recibí, como regalo, su firma en unos cómics que de por si ya atesoraba. Algunos años después conocí en persona, gracias a esas identificaciones de prensa que conseguíamos por ser Fanzineros a Will Eisner, Fontanarrosa y a Stan Lee. A los cuales también les pude robar una firma y que tal vez sean de las pocas cosas que prueban y probaran mi paso por esta tierra.

Me pregunto donde esta Moebius en este momento. ¿En sueños?¿En mundos fantasticos? Puede que sea así y que el este vagando por los mundos que creo, y que aquel que murió, después de una penosa y larga enfermedad fuera tan solo aquel francés de manos delgadas con el que intercambien un par de palabras y que se llamo en vida Jean Giraud.