miércoles, 5 de enero de 2022

2022

 

Tiempo.
  • Hoy es treinta y uno de diciembre y mi escasa lógica me apremia a creer que mañana será  Sábado treinta y dos. Sin embargo, el sentido común, el convencionalismo social y el aprendizaje cognitivo me recuerdan que es este el fin del ciclo anual que en occidente (whatever it means) llamamos 2021 y que mañana empezará un nuevo ciclo de 365 días segundos más o segundos menos y que llamaremos 2022 en todas aquellas casas, municipios, regiones, países y continentes en los que sigamos la dictadura, regla y conocimiento del muy occidental calendario Gregoriano.
Presente.

¿Cuánto dura el presente? Podría parecer está una pregunta tonta o tal vez una profunda cuestión filosófica, pero de hecho, la metrología está enfrascada desde hace un rato en este pequeño problemita técnico. Se puede medir el tiempo, en horas, minutos, segundos y sus fracciones ("Segundos partidos", es decir Décimas, Centésimas y Milésimas) y hasta los fenómenos más pequeños de la naturaleza como la vibración de los cristales de cuarzo,  de los átomos de cesio e incluso el eterno murmullo del Hidrógeno que compone un gran porcentaje el "ruido de fondo"  que detecta los radiotelescopios y que, según los astrofísicos, compone la musica incidental del Universo. Pero, disculpa mi divagación, el asunto era: ¿Cuanto dura el presente?. Aparentemente no existe una medida en cronología que pueda medir la duración del presente. Se puede decir que el presente es el flujo constante del tempo solo hacia adelante y que nosotros percibimos como un "presente continuo", a pesar de que este término pareciera más la definición de un tiempo verbal de algún idioma o de la conjugación de algún Verbo. En realidad, este define nuestra percepción de todo. Desde que nacemos y hasta el momento en que morimos todo pasa en un permanente tiempo presente, deesto queda el registro y prueba en eso que llamamos "pasado", pero de los tiempos por venir no podemos tener certeza absoluta, a pesar de que cada segundo, minuto y hora nosotros pasamos a vivir en un futuro, por ejemplo, al terminar de escribir estas líneas esas estarán y serán leídas en un futuro, pero serán parte del pasado, un pasado registrable y con pruebas fehacientes ( la escritura misma) pero que serán leídas en un tiempo futuro inmediato fácilmente predecible.

Futuro.
¿Quien nos robó el futuro?¿Por qué nadie se ha indignado por que el futuro no es como nos lo prometieron? Me encuentro verdaderamente extrañado de ver como el próximo 2021 no será como me dijeron que sería según las predicciones de hace veinte o cuarenta años. No hay autos voladores, inteligencia artificial igual a la humana ni androides replicantes Nexus 6 caminando entre nosotros. Parece que nadie le ofende que el fin del hambre, pobreza y enfermedades no haya llegado aún y que el progreso tecnológico no haya podido remediar ninguna de las circunstancias antes mencionadas. Parece ser que a nadie ofende ni molesta el crecimiento algoritmo de la ignorancia, estupidez y fanatismo que existen en los hipermedios o en las redes sociales, que a nadie preocupa como el futuro de las luces y el conocimiento nos queda cada día más lejano mientra pareciera que involucionamos rápidamente hacia una nueva edad media llena de oscurantismo y fanatismos. Me es sorprendente como los negacionismos pululan en el mundo y son posiblemente la más destructiva y letal de las pandemias. Como muestra habría que ver a los antivacunas, que están contribuyendo a alargar la pandemia de SARS-COV2 (COVID 19), los Terraplanistas, que creen que se debe concebir la Geografía como en el medievo sólo porque a ellos eso les da tranquilidad, los negacionistas de la historia, de los genocidios pasados y presente y los revisionistas de la ciencia histórica, que buscan cancelarla o negarla. Me sorprende la ignorancia revestida de progresismo de los nuevos fascismos "wokenistas" que más que ser movimientos reivindicatorios de los derechos y las igualdades, son el refugio de los violentos egocéntricos que no reconocen en su protofascismo más realidad y derecho que el de ellos no importando los derechos de los demás o que en la defensa de su "colectividad" insisten en intentar imponer a los demás su muy única y radical percepción del mundo.



Y por fin,  muy estimado lector,  que has sido paciente y llegas al final de esta muy largas, inoportunas y redundantes líneas me permito extenderle una felicitación por el próximo ciclo anual que empieza. Que la tranquilidad, prosperidad, sabiduría y todos los dones de la creación sean abundantes en tu existencia y que todos los problemas, dolor, enfermedad y muerte que son inevitables en nuestra vida te sean las menos. Te deseo fuerza y entereza para afrontar los días nuevos que se nos vienen en este futuro ignoto que se nos viene encima cual avalancha.


Suerte y te agradezco por ser parte de mis tiempos verbales  pasado, presente y esperemos que futuro.

Feliz 2021.